"Las prostituciones de un sueño" de Ana Belén Varela Ávila

28.10.2021

Como muchos sabrán las mujeres tienen sueños, lo sé, premisa estúpida. En ocasiones sus amantes son parte de ellos, en general una mujer tiene dos amantes, otra mujer que no entiende y no desea entender, y un hombre al que quiere entender pero que no desea ser entendido. Pero cuando estos se unen en instancias prohibidas y se salen de las manos de la primera mujer, observamos una carrera del sueño de la primera mujer con el sueño de la mujer del sueño y luego nos percatamos que el hombre del sueño, también sueña. Cuando los sueños se rivalizan la mejor cura es prostituirlos. El sueño de uno se convierte en el sueño de todos y ese fantasma de ilusión del amor se convierte en un trío.

Los lunes la primera mujer comparte sus risas, sus anhelos y su ternura con el hombre del sueño. Los martes la mujer dentro del sueño vive sus tristezas, sus amarguras, sus instantes de cólera y rencor con el hombre del sueño. Los miércoles ambas mujeres platican sus deseos y sus gustos. Los jueves los tres manifiestan sus pecados y los unen para ser uno con ellos. Los viernes es espectáculo, ellas le enseñan a él cómo debe hacerle el amor a las dos. Los sábados están melancólicos; hablan de sus pesadillas, confiesan que se odian, maldicen sus sueños, balbucean dormidos, hacen un desastre de su casa, escuchan música hasta terminar bailando y llorando. Luego se besan y culminan haciendo el amor, él confiesa que las ama y ellas compiten, en su pelea terminan una encima de la otra, este las mira con lujuria y el cansancio los hace dormir a los tres. El domingo descansan de ellos, juegan con otras almas e invitan a su paseo a otros, para luego desecharlos y empezar de nuevo la semana.

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Imagen: Obra del pintor Ciro Marra (Roma / Barcelona)