"A evitar crímenes" de Enver Germán Bazante

24.07.2021

Soy Ángel, tengo 18 años; me encuentro en un país sudamericano, por situaciones cotidianas, conocí personas cuando platicaban sobre un operativo que no resultó bien, a uno de ellos no le creyeron, pensaron que era de los mismos. Mencionan, a él debemos pedirle que ayude, a él seguro si le creen; platicamos, y solicitan acompañarlos, coordinamos para prepararnos previamente. En pocas horas conocí algunos miembros de organismos de seguridad, a un extranjero; en buena hora ellos eran buenas personas exponiéndose a enfrentar procedimientos de criminales.

Con datos recolectados, información confirmada; delincuentes operaban en ciertos horarios, lugares; colocaban trampas para engañar personas.

Sucedía algo extremadamente grave, grupos delincuenciales planificaban, organizaban sorprender a individuos, infiltrarse en su entorno, buscan incidir en las nuevas víctimas.

Para cometer esas actividades criminales, perseguían, grababan, suministraban drogas, venenos, laxantes, estimulantes sexuales, etc., consiguiendo ventajas, no dejar muchas evidencias de las tramas y fabricación de engaños.

Procedimos interceptar para que no se concreten las escenas fraguadas por esos criminales en varias ocasiones. Algunas lacras enamoraban a esposas de funcionarios o personas que estaban en el perfil; disimuladamente utilizaban estimulantes sexuales, inhibidores cerebrales, etc., luego, esa misma estructura de criminales preparaba al esposo de aquella mujer, para que la sorprenda al salir de un hotel; se producía un desenlace terrible, aprovechado por el "crimen organizado" para manipular la situación a su antojo. El amante de la mujer le propondría salir del país (por la reacción previa), aparentemente empezarían una nueva vida, pero en realidad es captada para la "trata de blancas"; es por situaciones parecidas que muchos casos ni siquiera constan en estadísticas de esos crímenes.

Hablé con los esposos, en buena hora cada uno escuchó, y entendieron el asunto; era delicado, no es lo que suponían al principio.

Me alegró ayudar voluntariamente a aquellas personas; y ganarles a criminales malditos.

No siempre el resultado era el esperado, a pesar de que la intención fue buena.

Pasaron años, de forma esporádica encontraba a alguno de aquellos con quienes compartimos esas experiencias. "Nunca cambiamos, siempre fuimos nosotros".

Creí que los criminales irían desapareciendo, que los seguirían combatiendo; pero estaba equivocado, esas estructuras criminales cada vez contaminaban a más personas, acaparaban espacios, administración pública, municipios, gobierno.

Después de muchos años, me sorprendió una noticia, ver a un miembro de los organismos de seguridad asesinado en otro territorio; fue muerto en un operativo oficial, en esa oportunidad el operativo oficial buscó ejecutarlo.

Lo acusaron, calumniaron injustamente; en su contra fraguaron una campaña mediática y cínica para desprestigiarlo, típico de esas lacras del "crimen organizado".

Aquí debimos librar una guerra contra el "crimen organizado". En pocos días, él ayudó a salvar 9 víctimas de esos delincuentes; en algunos meses salvarían en conjunto a varios cientos de personas.

El "crimen organizado" incrementa influencia, por la excesiva complicidad de políticos corruptos que avalan y brindan cubierta a esas estructuras delincuenciales.

Estimados lectores, al presenciar cosas extrañas y evitar que se cometan crímenes, debemos tener cuidado; criminales hay en muchas partes, no corresponde ser sinceros con personas desconocidas o delincuentes, hay que mantener nuestras "reservas". Aún expertos en estos temas caen en trampas, son sorprendidos por esas mafias. Desconfiemos.

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Imagen: Autor, Ciro Marra (Roma / Barcelona).