Tu relato (2019)

Relatos participantes en la convocatoria del Premio Café Español 2019 (Relato corto). Aquí podrás encontrarlos tal como se publicaron en Facebook y no se podrán hacer modificaciones.

Se sucedían los minutos en aquel vagón más bien anticuado y desgastado para los tiempos en que andábamos ya en pleno siglo XXI. Los pasajeros mostraban diversidad de caracteres y actitudes ante las carencias que aquel tren reunía.

Tal vez seamos abyectos porque el miedo nos impide amarrar las raíces de la bondad, el olfato de los perros. Tal vez no tenga sentido a qué saben las cosas, tan alejadas del paladar. Mis males podían resumirse en los de cualquier otra persona, salvo que míos, en su posesivo argumento de días abruptos y desangelados, de sueño interrumpido...

Hace unos días, mi abuela cumplía 99 años. Al verla sentada en el sillón, sufriendo el deterioro del cruel paso del tiempo, me vinieron a la cabeza los episodios de la vida que me unían a ella. Mientras, todos los que estábamos a su alrededor, intentábamos descubrir algún atisbo de lucidez mental, le recordábamos continuamente quiénes somos, dónde...

"Hay que diferenciar siempre entre lo público y lo privado". Esta frase la repetía alguien -muy cercano a mí en su tiempo- varias veces al día. Lo hacía de forma recurrente y obsesiva puesto que era su estandarte vital. No era una persona pública pero se moría por estar en todas partes y salir en la foto. Llegaba incluso a...

Sentada junto a una ventana, movía nerviosa la cucharilla, dibujando círculos concéntricos en la nata del café. Era la hora del almuerzo y la gente charlaba animadamente, lo que hacía que su silencio solo fuera superable por el viejo piano situado frente a ella.

Contemplo en la penumbra tu figura de diosa. La luz matizada, apenas permite apreciar tus rasgos divinos, la blancura marmórea de tu desnudo cuerpo en reposo, pienso lo afortunado que soy de que seas mía.

Por la ventanilla de aquel gris y húmedo tren, divisaba su vida en pequeñas diapositivas que corrían ligeras por sus mejillas.

Le dijeron que era igual a Madrid, pero él no conoció Madrid. Excepto por esa postal que recibió su madre de parte de su hermana, que estaba de luna de miel recorriendo la capital. Un día José vio la figura de su madre frente a la máquina de coser pedaleando lento bajo la luz de una lámpara de queroseno alejarse...

Le he pedido a mi madre que me corte el pelo. Bueno, se lo llevo pidiendo desde los tres años, pero hoy, ya con seis, se lo he exigido. Quiero usar pantalones y no volver a ponerme un vestido nunca más. A ver si los mayores dejan de llamarme rayito de sol por el azul de mis ojos y esos melifluos bucles dorados que adornan mis hombros....

Había una vez en un pueblo muy lejano alejado de la ciudad una casa de madera muy humilde allí vivía un hombre de ojos negros y cabellos ondulados rodeado de caballos sentado en una mesa y con un cuaderno y una lapicera entre mis ideas pensé ¿Será escritor? ¿Cómo se llamara?. Yo siempre fui tímida había viajado para descansar unas...

Una pequeña multitud aguardaba en la tranquila plazoleta que, aunque desconocidos entre sí, pronto descubrirían que su causa era la misma. También desconocían a la persona que les había convocado, y que ésta, les observaba desde uno de los balcones de un quinto piso.

Te espero sobre el primer arco del puente, recostado en el pretil, viendo pasar la corriente del río y los animalitos que viven en él dejándose llevar, para volver después. Es ese río al que te gustaba ir y bañarte, mientras yo te observaba desde lo alto. No habías aprendido a nadar, pero tampoco el río era tan profundo como...

Desde media mañana, con su mujer y otra buena pareja amiga, se dispone a consumir una gran parte de las horas diurnas tumbado en la orilla de una de las muchas playas de ese singular barrio de la ciudad costera. Por un módico precio se han alquilado cada uno una larga y reclinable hamaca de plástico y rafia, y cada...

Volvió la cara con miedo. Le habían dicho que estaba siempre abierto, que no se preocupara, que vería una luz y justo al lado la campanilla. Pero la mañana era fría y no acababa de amanecer. La niebla que cerraba el paseo no dejaba ver la copa de los plátanos. Habían pasado más de ocho meses desde que llegó del...

Aquella navidad la paso engañando a la maquina que mueve su cuerpo con gotitas de nitroglicerina, no sabía si hacía lo correcto pero era la única forma de mantenerse en pie. Tenía tanto sufrimiento comprimido en el volcán que atesora su alma, que al mínimo esfuerzo, el magma incandescente fluía abrasando su pecho, un sudor frío le regaba la frente,...

El joven Akira abandonó la posada desplazándose con movimientos lentos, casi felinos, lo que evidenciaba su carácter suspicaz y cauto. La luna se le antojó más redonda que de costumbre. Contemplándola, ajustó su moño recién perfumado y se dirigió a las caballerizas.

Aquel día, como todos, Padre había salido con las ovejas por la calle de arriba, camino del abrevadero, para después salir por el camino de la Dehesa, hacia las tierras del bodón Árbol. Nunca supimos, hasta donde llegaba la herida que la batalla del Ebro le había dejado en el cuerpo y en el alma. El campo, las ovejas, los...

"Estamos aquí, a la lumbre, vuestro padre y yo. Desde que os fuisteis anda un poco amohinado. No os preocupéis, ya se le irá pasando, ya le conocéis. Es un testarrón, se pasa el día, dale que te pego, refunfuñando con la misma murga. Ya veis , he tenido que ponerme a escribiros yo, porque el dice que se pone malo, que le llevan los demonios"....

Caminaba por la calle distraída, sin rumbo fijo. En unos días su vida había cambiado tanto que le resultaba difícil reconocerse en esa mujer que ahora no sabía hacia donde dirigir sus pasos.

Llegaba el verano a paso lento, como siempre, para irse luego casi de repente. En los escaparates, playas paradisiacas, veleros que parecían flotar en el aire, gente guapa y sonriente, cuerpos de ensueño. Había quien, seducido por la posibilidad de tocar tantas maravillas, llegaba a empeñarse para ir de vacaciones, pero nada de al pueblo de toda la...

Iniciada la corrida con enorme expectación entre el público paisano y foráneo, sale el primer astado de nombre "Cochero" con buena estampa, bien armado. Tras realizar unos bellos lances de capa, bien picado donde se ha enfrentado al caballo con bravura y bien banderilleado por sus peones, llega el momento de la cesión de trastos por el maestro...

Se vio reflejada en el espejo. Eran sencillamente perfectos. Elegantes y elásticos, unos tacones que podría llevar una y otra vez, durante mucho tiempo. Además parecían resistentes. ¿Cuánto tiempo llevaba sin comprarse unos zapatos? Años, quizás. La mayoría de los que tenía se estaban cayendo a trozos y los tacones que se ponía cada día para ir a...