"Rebelde" de Benjamín López Sandoval

05.11.2020

Angie era una joven muy rebelde; ya a sus 16 años de edad, había vívido su adolescencia a lo loco desde los 13 años y aún lo hacía. Cometía cuanta travesura, planeando todo a la perfección, sin ningún tipo de error. Pero llegó el día en el que su racha de buena suerte se acabó.

Un míércoles, sus padres decidieron ir a cenar a un restaurante que se acababa de inaugurar. Angie se quedaba a cargo de la casa (lo qué muchas veces no era buena señal).

¿Tienes mi número de teléfono? ¿Y el de tu mamá? -preguntaba el padre un poco preocupado de lo que pudiera ocurrir-. En la nevera tienes croquetas de pescado, caliéntalas en el microondas y ya está, pero si no quieres, el número del Delivery está en la libreta de notas...

- Si papá ya lo se no te preocupes -dijo ella con una risa picarona.

- ¿Estas segura de que no quieres venir con nosotros? - pregunto el padre.

- No papá, esos tipos de cenas me aburren, pero no te preocupes... todo estará bien.

- ¿Segura?

-¡Sííí! Ya te dije que sí. Ahora adiós, llegarás tarde y mamá se enfadará...

Y así, a empujones y promesas sacó al padre de la casa, que fue con su esposa en el auto azul que habían comprado hace poco. Angie fue corriendo al baño a bañarse. Cuando estuvo bañada, cambiada, maquillada y perfumada bajó las escaleras de la casa y fue al garaje a buscar su moto y su casco y partió a la fiesta en la playa en la cual se iba a encontrar con su novio.

Manejaba a una velocidad tan rápida que no veía siquiera las demás motos que iban a su lado; si hubiera bajado al menos cuatro desniveles habría visto al auto que venía enfrente de ella... Y un segundo después un estallido se escuchó en medio de la carretera, y Angie falleció.

Cuando el médico había terminado de hacer la autopsia, le preguntó al comisario:

- ¿Pudieron comunicarse con los padres de la chica?

- No, lamentablemente no -respondíó el comisario.

- ¿Y por qué? -volvió a preguntar el médico.

El comisario se quitó los anteojos, se revolvió el cabello y dijo:

- Porque el auto con el que la chica había chocado era el auto de los padres, y también están muertos.