"Mar de cristal" de Adolfo Olmedo Guarnido

Desde su ventana londinense vio el skyline que cada día guardaba en su cámara. Luces y colores que, sin poder ni querer evitar, le recordaban aquellas noches de verano en las que eran los únicos protagonistas. Imposible olvidar su mirada, sus labios, su cuerpo, que nunca fue uno, y su silencio.
Anoche soñé contigo, un sueño inconfesable, real, infinito y en el que, finalmente, entré en tú yo, fuimos uno. Esta mañana, al despertar, el sueño no se difuminó como suele ocurrir y recordé hasta el último detalle de tí y de tu cuerpo que nunca fue.
Desde el tiempo y la distancia, deseó decirle lo que nunca pudo hacer: que la amó, que la amaba y que siempre sería parte de su vida. Hoy, todo es diferente y al recibir su llamada y oír su voz pensó que todo era posible y que su deseo sería, lamentablemente, tan solo parte del sueño.
La realidad le permitió escuchar de nuevo, aquella voz ..."Próxima estación, Esperanza", una voz que les unió en aquel vagón de metro y que les permitió conocerse.
Cómo olvidar aquel mar de cristal azul, cómo tu mirada, aquella luz y aquél cielo compartido que desde entonces fue nuestro, particular y único.
En la imagen: "Subway", de CuLily Furedi.1934. Smithsonian American Art Museum, Nueva York