"Era una mujer viuda" de Julián Camacho Morejudo

16.07.2022

La veo casi todas las tardes: camina absorta, se diría que es un fantasma, que no se deja notar; seria, inmutable, va deslizándose por el Paseo de San Gregorio. Arrastra tras de sí a un flacucho perro que, seguramente, no comparte las ganas de pasear. Sin embargo, a la misma hora, llueva o haga frio o calor, ella pasea... He adivinado en su rostro soledad, ingratitudes, decepciones...

Se diría que Bergman la hubiera elegido para protagonizar esa novia radiante que, minutos después de ser casada, se queda sin marido... Y pasó de la dicha, a la desdicha; de la felicidad a la infelicidad.

Probablemente, su rostro -otrora favorecido- lleva marcado su desdicha, a la par de los años, en forma de arrugas.

Algún día hablaré con ella; algún día me atreveré́ a preguntarle: ¿qué es de tu vida? Algún día intentaré tranquilizar mi sensibilidad acercándole mi mano. Ella no sabe que su amarga tristeza me hace daño. Ella no sabe que esta sociedad está creando seres cada vez más introvertidos, menos sociables; fantasmas anónimos que deambulan por doquier, pero que aunque no lo parezca, sienten, padecen, sufren y aman. Y me pregunto: ¿tendrá familia? ¿se sentirá cobijada? ¿le gustará ser amada... amará?

Ella, impertérrita, llevaba grabado en su cuerpo su viudez. ¿Qué derecho tiene nadie a inmiscuirse en la vida de los demás? -pensé. Y acto seguido me dije que, aunque la siga viendo muchas tardes, jamás me atreveré a preguntarle: ¿qué es de tu vida? Probablemente, no lo entendería...

Llovía esa tarde en Puertollano y bajo la lluvia caminaba arrastrando vagamente a un perro flacucho... Ese día fue el último que la vi. Pasaron los días y empecé a extrañar su ausencia.

Un nuevo día de lluvia triste e intensa amaneció. Los informativos de las radios locales lanzaban al aire el suceso: han encontrado a una mujer, en plena calle, acompañada de un famélico perro, muerta. El perro gemía como un ser humano. Se sospecha que ha muerto de tristeza... otras emisoras de radio informaban del
asesinato de una mujer viuda... Nunca sabremos la verdad. Solo sé que ya no podré preguntarle: ¿qué es de tu vida?

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Imagen: Obra de la pintora Edurne Gorrotxategi (Getxo, Bizkaia)