"Equinoccio y solsticio 0.0." de Jota Zarco

08.08.2021

Érase una vez:

Hubo dos hermanas siamesas, separadas por un espejo que las reflejaba a ambas como una sola. Mas no eran dos gotas de agua, pues presentaban notables diferencias.

La una poseía alas de ángel y cabellos dorados, y representaba las estaciones de Verano e Invierno. Solsticio se elevaba con el sol en todo lo alto, haciéndolo abrasador en su plenitud, o lo alejaba, atrayendo los vientos gélidos y los hielos, pues se deja llevar por las pasiones.

Su hermana Equinoccio; perversa y serena al mismo tiempo, situaba el sol en el mismo punto del cielo, de ahí que la primavera y el otoño sean los climas serenos en estado de transición. Mientras la eterna bruja mecía sus cabellos color hielo a la sombra de sus alas de arpía


Dichas hermanas habitaban dos mundos distintos, pues cada una estaba situada a cada lado de un espejo de color dorado como el oro.

Un día, dos caballeros entraron en combate en las cercanías de su palacio con tanta ira, que se ensartaron mutuamente, no sin antes que uno de ellos arrojase una daga contra su contrario, el cual esquivó el arma con destreza antes de que ambos se uniesen en un cruel abrazo


La daga siguió su camino al ser lanzada, justo en el momento en el cual las hermanas hacían la transición de las épocas, tocando sus dedos sobre la superficie del espejo, y la daga hizo impacto en la capa de cristal dorado por encima de sus cabezas y sobre una superficie acristalada que se hizo añicos


Así fue cómo el Verano e Invierno, y la Primavera y el Otoño se mezclaron mútuamente en un solo ciclo. Por supuesto, esto es solo una leyenda, pero como se dice, toda leyenda siempre tiene algo de verdad.

••••••••••
Imagen: Autor, CIRO MARRA