"El relato más corto, más corto de cuantos se hayan escrito jamás en el mundo" de Juan Fernando Ruiz Claver

13.10.2020

Me he propuesto un reto: escribir el relato corto más corto que jamás se haya escrito en el mundo.

¿Por qué? os estaréis preguntando intrigados...

Pues...no sé; puede que no exista una razón de peso; no encuentro un motivo o explicación a tal inquietud.

Puede incluso que se trate de un intuitivo empeño, fruto más del tedio que del sentido práctico de las cosas.

Habré de esmerarme; conseguir un estilo creativo basado en el equilibrio argumental, respetando los elementos preceptivos: Introducción, nudo y desenlace.

Quiero dotar del debido sentido estructural a este tan microscópico trabajo, evitando así caer en absurdas disquisiciones, en frases vacías o pensamientos vanos; nada más triste y desalentador que digerir la lectura de un texto plano, seco, tieso y sin dinamismo.

Se me viene a la mente la imagen de esa mesilla de noche que soporta una desigual torre de libros, rebozados en polvo y mugre, castigados por puro malos a no volver a ser abiertos por más que cuenten, incluso, con sensuales y sugerentes ilustraciones.

¿Sabrá el autor que pasa esto?...

¿Conocerá la triste muerte por desuso que condena su obra a un eterno purgatorio literario? Miedo me da solo de pensarlo....

Parece que le veo, allí, sentado frente a la ventana del pequeño salón, invocando a las musas, cual romántico poeta, entrelazando términos, contrastando contenidos, en un desesperado intento de dotar de veracidad e interés a su magna obra...para que ésta termine siendo pasto de los ácaros y las telas de araña.

Pero no, estoy seguro: este no es el caso.

Redactar el relato corto más corto jamás contado cuenta con la intriga suficiente y el interés necesario para secar las irritadas pupilas de cualquier lector, hambriento por conocer el resultado final, sin parpadear apenas.

Y ahora, la pregunta del millón:

¿He sido capaz de conseguirlo?