"Aún no sé por qué estoy escribiendo" de Manuel Cabezas Velasco

03.09.2020

En un despacho plagado de algunos recuerdos de viajes al extranjero, destaca alguna fotografía de encuentros familiares, varios souvenirs y mobiliario de trabajo de cierta sobriedad.

Todo ello supone el marco donde dos personas aparecen conversando y debatiendo sus diversos puntos de vista.

- Quizá aún no sea el momento de echar a volar mi imaginación y plantearme qué debo escribir en estos instantes. Estoy saturado. Bloqueado. Desmotivado. Pero sigo teniendo ganas de escribir. Quiero seguir viviendo. Qué debo hacer al respecto. Necesito ayuda de algún tipo, pero no sé dónde pedirla ni cual sería el resultado -interpela aquella figura que se encuentra al otro lado de la mesa.

- Entiendo su postura en este momento, aunque no la comparto. Todos los datos que conozco de usted así me lo confirman: ha alcanzado el éxito en su vida, tiene su situación sentimental completa, su familia le quiere con locura. ¿A qué vienen tantas quejas al respecto? ¿Acaso es que se comporta como un niño o no sabe disfrutar de lo que tiene? -responde tajante aquel que es titular de aquella sala.

- Cierto es que nunca he sabido valorar aquello que tenía cerca. Era muy negativo al respecto. Me fijaba más en lo que disfrutaban los demás y no en lo que yo ya tenía. Pero no sé cuál es la solución a este problema. ¿Me podría ayudar, doctor? -aturdido y confuso contesta.

- Supongo que no se ha dado cuenta de que ya lo tiene todo en la vida y, sencillamente, lo que le queda es vivirla, saborearla a cada instante. Ese es mi consejo: viva usted y no pierda más el tiempo con tonterías ni con elucubraciones mentales y, cuando pase un tiempo, volveremos a hablar. Por ahora, nuestra terapia la doy por concluida. Le espero cuando haya aprendido a vivir, aunque si lo hace ya seguramente no me necesite ni volverá a buscarme -mirando inquisitivamente el semblante de su interlocutor, afirma con rotundidad.

- No dude que volveré. Buenas tardes, Sr. Regis.

- Estoy seguro de que no lo hará. Buenas tardes, Samuel.