"¿Dónde está el cadáver?" de Liki Loribo Apo

11.11.2020

Tirado en una cuneta, se encontraba un hombre al cual habían amputado el miembro viril. Inmediatamente, todas las miradas y sospechas se dirigieron al hermano mayor, pero éste juró y perjuró que esta vez él no tenía nada que ver. Pues, en el pasado, habían recaído sobre él las sospechas de un crimen similar del que luego no se pudo aclarar nada, debido a su vínculo con el núcleo duro de la tribu. Enseguida corrió la voz y cundió el pánico en toda la comunidad tribal. Era noviembre y, por estas fechas en la comunidad, tradicionalmente se solían producir varios secuestros y asesinatos de civiles y de personas indefensas. En la comunidad de la tribu, el mes de noviembre era conocido como el mes de las ofrendas y de los sacrificios por parte de ciertos personajes de renombre en el seno de la tribu y, salvo las figuras poderosas de la misma, nadie estaba a salvo, ni los menores de edad se libraban de dicha lacra. Congregados alrededor del cadáver de aquel hombre cuya muerte producía estupor e indignación silenciosa entre la mayoría de los presentes, algunos, unos pocos, los calificados como rebeldes por el núcleo de la tribu, manifestaban a viva voz su impotencia y frustración. De repente, alguien gritó y anunció visualizar una hoja de afeitar junto al cadáver. Un policía bajó a la cuneta para recoger el objeto, pero una llamada a su celular le impidió hacerse con la posible prueba del crimen. Además de palidecido, al policía se le veía contrariado, salió de la cuneta enrabietado y, envalentonado, comenzó a echar a todos los presentes de la escena del crimen. Desde esa fecha, el policía no ha vuelto a abrir la boca y el destino del cadáver de aquel hombre es un misterio que todos quieren resolver, pero nadie se atreve a hablar de ello en público.